Caquetá es más de lo que te imaginas, Mucho más! Edwin Bernal Holguin

¿Cómo calificaría esta info?: 

Turismo, naturaleza y cultura, debieran ser materias de colegio y universidad, así las evaluaciones y tareas serian ir a reconocer destinos turísticos primero locales, y luego en la universidad internacionales.., cuantas personas conocemos que han recorrido medio mundo del socialmente reconocido, y ni la mitad del mundo que está cerca de sus propios alojamientos, Colombiano que nunca han visitado la catedral de sal de Zipaquirá, Choco y su playa, Ensenada de Utria, Guajira, Ecuatorianos que no podrían decir nada de Galapagos Cuyabeno,, Otávalo, Cuenca o Cajas, o Peruanos, para quien Chiclayo, Cuzco, Tambopata solo están en un mapa. Y así con el resto de latinoamericanos (sin hablar del resto del mundo)

Como decano de universidad en Colombia, declararía la visita obligada a todos los parques naturales, y exigiría tesis con la aplicación de los conocimientos adquiridos en las carreras, aplicados como beneficios para las regiones del país.

Soy consciente (vagamente) que es uno de esos sueños como la paz mundial, pero ahora que vengo de Florencia Caquetá de dar una serie de talleres a operadores de turismo de la región, y sentir mi corazón emocionarse por una región a la que solo conocía por su triste fama mediática y social. Volviendo a mi época de universidad, necesitaría mucho más que la mitad de carrera con sus  6 o 7 materias, por semestre para a punta de exámenes poder recorrer tanta belleza. Quienes me conocen saben que amo el verde y la montaña, y si el pie de monte amazónico no es suficiente atractivo para el viajero de turismo rural, realmente no sé lo que es.

Podría presentar la mayoría de las evaluaciones  recorriendo los más de 14 ríos que hacen parte de sus atractivos fluviales (Caquetá es una fábrica de agua increíble) y de seguro perdería las materias por andar repitiendo el paseo de Rafting, Kayak barranquismo, torrentismo, paisajismo, rappel, cabalgatas, avistando aves. Andando por la reserva natural de El Manantial gozarme la quebrada de El Silencio. Ir a vivir una aventura atrapando con las manos un Pirarocu (el pez más grande de la amazonia), haciendo Canopi, o comiendo Cucha todo en un solo lugar, La calera a 15 minutos de Florencia y allí mismo levantar un plátano a los árboles y ofrecerlos a las decenas de micos que pasan y pillan el manjar en la mano.

En el Rio Orteguaza  bajo las estrellas tomarme un trago en el Ferry Marco Polo y pensar cual será la siguiente pregunta y que no me vaya a rajar. Seguir, y seguir muy lejos entre las montañas, la selva y la manigua, recordar las líneas del libro Mi Alma se la dejo al Diablo de Germán Castro Caicedo, aterrarme un poco y asombrarme más.

Olvidarme (como siempre lo hago) de los medios y su retahíla violenta, la prensa y el daño que la política y sus trabajos a medias le han hecho a esta tierra, andar sin miedo y la carga liviana a gozarme el verde de los parques naturales como el de Chiribiquete, sus imágenes que me recuerdan tanto los paisajes del señor de los anillos, la Cueva de los Guácharos, la Cordillera de los Picachos, el Parque nacional Alto Fragua Indi-Wasi,  o la Serranía de los Churumbelos Auka-Wasi.

Si a esta altura aún me reciben en la U por pasear tanto. Podría mostrarles una región tan hermosa y valiosa que no tiene precio, con una gente llena de carisma y servicio, deseosos por ser reconocidos en el mapa turístico colombiano, cansados de la violencia, de la prensa negativa y llena de sangre, conscientes de su realidad pero que le apuestan al cambio, aburridos que vengan locales a decirles cómo hacer las cosas sin siquiera durar más de 1 semana en sus tierras, “esos cachacos y extranjeros que son buenos en la teoría pero que no nos conocen ni lo que tenemos”   Confieso que me sentí uno de ellos.

El Caquetá necesita historias, contenidos, fotos, videos, infografías, mapas y recorridos turísticos, necesita que los colombianos lo visiten, que lo reconozcan, y disfruten, que lo respeten y valoren.  Y para eso contamos no solo con los viajeros, también con todos los que hacen parte de la marca, Transporte, gastronomía, agencias, hoteleros, guías turísticos, y que hagamos tanta ruido util, que se disminuya la presencia digital hacia los factores reconocidos de violencia, y se dirija más hacia el turismo y la economía de la región

Caquetá es Más de lo que Imaginas!! Mucho más, y no hay palabras que alcancen a ser exageradas para mencionar lo que tiene para los turistas que hagan la apuesta.., y superen esa imagen negativa que los agobia..,

Termine el primer ciclo de talleres, voy a subirme al avión y tengo el mismo sinsabor que siento también cuando me despido de tierras como el pacifico colombiano, y es que nos debemos a estas regiones que están casi al margen de nuestras propias palabras y memorias, que se las dejamos al miedo, a la violencia, a que un “mesías las libere” y nos las recuerde a ver cuándo nos echamos una pasadita. Caquetá está a +/- 1 hora en avión, está a varias en flota, y en los dos medios ofrece una introducción majestuosa,

Tomo asiento y pienso, “Sera que Caquetá es a Colombia, lo que Colombia es al mundo” porque los que no conocen se tragan entero los medios, y los que ya conocen hasta volverían,