LAS MONTAÑAS MEJORAN NUESTRA SALUD
La investigación reciente también ha confirmado un vínculo entre la altitud y la pérdida de peso. Por ejemplo: Un estudio de 2013 mostró que vivir a nivel del mar está asociado con un riesgo cuatro a cinco veces mayor de obesidad, en comparación con las personas que viven en las altitudes más altas en Colorado. Otro estudio mostró que incluso visitar las montañas por tan solo una semana puede estimular la pérdida de peso. Con estos hallazgos, no sorprende que los estados montañosos, como Colorado, Utah y Vermont, tengan algunas de las tasas de obesidad más bajas del país.
También reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
Los que viven en altitudes más altas también tienen un menor riesgo de morir de una enfermedad cardíaca isquémica, según una investigación publicada en el Journal of Epidemiology and Community Health. "Los niveles de oxígeno más bajos activan ciertos genes y creemos que esos genes pueden cambiar la forma en que funcionan los músculos del corazón.
Las montañas inspiran actividad física.
Hay una larga lista de deportes de montaña que simplemente no sería posible sin, bueno, montañas. Y estos deportes aseguran que el cuerpo sea bueno: una hora de caminata quema alrededor de 500 calorías y una hora de antorchas para ciclismo de montaña, casi 600, por ejemplo.
La investigación muestra que las montañas incluso pueden ayudarlo a vivir más tiempo.
Sí, vivir en o entre montañas podría tener un impacto en la vida útil.